Monstruosidades.
Planta crisálida. Estas plantas-monstruo entierran sus raíces en lo más profundo de la tierra, esperando a su presa. Algunas de ellas poseen tentáculos con pinchos para agredir a su adversario cuando se acerque demasiado.
Su ataque: lanzar una bola verde ácida que causa daño por salpicadura. Atacar con los tentáculos.
Talón de Aquiles. Su principal debilidad es que no puede desplazarse así que atácala con impunidad. Los tentáculos tampoco hacen nada en especial y no son un gran peligro. Usa armas de llama y de explosión para acabar con ellas sin gastar munición de las armas de fuego. Para acabar, trata de alejarte cuando escupan su bola ácida, su salpicadura es de gran alcance, a la par que la forma en que las dispara.
Planta de fuego. Es una variante de la planta crisálida, más mortífera y fuerte.
Su ataque: lanzar una bola llameante de fuego. Atacar con los tentáculos.
Talón de Aquiles. Al igual que la otra planta puedes atacarla sin problemas aunque salvándote de la bola de fuego que escupe. Dado que el intervalo entre ataque y ataque es largo podrás esquivar sin problemas, como en la planta crisálida. Usa armas de fuego y el cañón de tesla, y evita siempre que puedas las armas de explosión y llama; causa daños pero no son tan efectivas.
Miembros de la Cábala.
Acólito. Estos cultos principiantes de toga verde son algo más pequeños en estatura que el resto de cultos aunque sí un poco más resistentes que sus compañeros de armas tomar. El arman que portan no la usan, solo se dedican a lanzar paquetes de TNT.
Su ataque. Lanza paquetes de TNT.
Talón de Aquiles. Son muy inútiles e inoportunos, el típico enemigo tocapelotas. Usa el spray o la pistola de bengalas para mandarlos al otro mundo; no gastes munición de armas de fuego o de explosión.
Por lo demás, puede aplicarse las mismas técnicas que al culto y fanático.
Defensor. Uno de los miembros de la Cábala más mortales. Usando el cañón de Tesla, estos monjes de toga azul se convierten en un enemigo mortal.
Su ataque: usan el cañón de Tesla.
Talón de Aquiles. Al igual que con el acólito no uses armas de fuego, y mucho menos el cañón de Tesla porque son casi invulnerables a los ataques eléctricos. El resto de técnicas aplicadas al fanático o al culto son igualmente aplicables a éste.
Jefes.
Sacerdote/ Bestia. La élite de Tchernobog, aquéllos que combatirán contra Caleb y lo devolverán a la muerte una vez más. Su increíble fortaleza, precisión, y ratio de daño son su seña de identidad. A veces los sacerdotes pueden verse envueltos en batallas difíciles, y cuando ven su vida peligrar se transforma en una horrible bestia llena de furia y sed de sangre que no permitirá que nadie salga con vida.
Su ataque: disparar con la escopeta. Convertirse en bestia y dar zarpazos. En modo bestia, pega pisotones al suelo.
Talón de Aquiles. Un jefe duro, persistente, letal. Protégete de sus disparos siempre que puedas y usa armas de explosión. Cuando se convierta en Bestia usa el cañón de Tesla o la muñeca vudú a una distancia cercana para evitar los pisotones; quitan mucha vida. También usa la escopeta o la ametralladora, pero si usas el disparo alternativo de la escopeta con las pistolas duales ten mucho cuidado: la bestia saldrá despedida demasiado hacia atrás y aprovechará para dar un pisotón en el suelo.
La clave para vencerlo es matarlo justo en el momento en el que se transforme a bestia – extremadamente complicado de lograr -, o si está transformado en bestia evitar las largas distancias y tenerlo lo más pegado posible para que intente propinarnos zarpadas.
Sin duda alguna, uno de los jefes más brillantes y duros de Blood. |