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Coger niveles propios de Blood y hacerles una remodelación puede dar como resultado un churro si no tienes experiencia, o al menos una buena idea. Cuando se juega niveles de este estilo uno no suele tener buenas expectativas, porque se piensa que será algo cutre, que se han añadido zonas al tun-tun y muchas otras cosas cuestionables. No obstante, debo decir que este nivel me ha encantado.
Ambos autores han usado dos bloodbaths muy conocidos, uno de la versión regular (1.11) y otro del Cryptic Passage. Dichos niveles están enlazados de manera sublime, añadiendo zonas extras que dan gusto de explorar. Han logrado una iluminación oscura y sugerente, que en ningún momento chirría, al igual que puede decirse del empleo de las texturas, y sobre todo no recuerda demasiado a los bloodbaths originales, aspecto importante a tener en cuenta. Hay efectos especiales como agua transparente, respawn y pequeñas trampas que, a pesar de no poner al jugador en grandes apuros, son curiosas y pueden ser de utilidad para los diseñadores de niveles.
La dificultad está configurada. Esto quiere decir que podrás escoger el nivel de dificultad según tu experiencia o según las ganas que tengas de complicarte la existencia. Y digo esto último porque hay mucho enemigo esparcido y en ocasiones puestos a mala leche. A pesar de haber muchos enemigos contarás con un buen suministro de botiquines y esencias de vida, un reparto generoso de semillas de vida y, cómo no, munición suficiente para patear el trasero a todo rival que se te cruce. Y como tienes suficiente munición y espacio para combatir te esperan dos jefes ansiosos por hacerte morder el polvo.